miércoles, 17 de agosto de 2011

En diciembre de 1914, un enorme fuego destruyó
los laboratorios de Edison, en West Orange,
Nueva Jersey, acabando con dos millones de
dólares de costoso equipo y con lo acumulado en
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34 Dígale a su corazón que palpite de nuevo
gran parte del trabajo de su vida.
El hijo de Edison, Charles, corría frenéticamente
para encontrar a su padre. Al fin, lo
encontró de pie cerca del fuego, con el rostro
rojizo por el reflejo y su cabello blanco movido
por el viento del invierno. Charles Edison dijo:
"Me dolió verlo, ya no era joven y todo se había
destruido. Él me miró y gritó '¿Dónde está tu
madre? Encuéntrala y tráela, nunca verá algo así
en toda su vida.'''
La mañana siguiente, mientras caminaba entre
los restos carbonizados de muchos de sus sueños y
esperanzas, Edison, de 67 años, dijo: "Hay un gran
valor en el desastre, todos nuestros errores se queman.
Gracias a Dios que podemos comenzar de nuevo. "

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